Jonathan Alonso logra el 13-0 por la vía rápida

Andrés García. - Jonathan "Maravilla" Alonso sigue imparable su carrera como profesional (peso superligero). La Cubierta de Leganés (Madrid) asistió a una nueva victoria del púgil, nacido en la República Dominicana, pero afincado en España desde hace más de 20 años. Por fin ha colocado el 13-0 en su palmarés.

Tumbó en el primer asalto a su rival, el nicaragüense Elvin Pérez que llegaba a esta velada con un bagaje de 28-18-4, con 19 victorias por KO. Anoche sumó otro KO más, pero esta vez en el casillero de derrotas (el número12). Alonso mandó dos veces a Pérez en la lona. A los 40 segundos Maravilla ya era el ganador del combate.

"Fue mucho mejor de lo esperado, se ha notado lo bien que estaba de los entrenamientos,lo bien que me había preparado para este combate", confiesa Alonso.

Salió a por todas. Conectó dos rectos de izquierdas. Pérez se vino abajo. Alonso fintó y con un gancho le llegó al hígado. "Le cogí perfecto. Se arrodilló. Cuando se levantó sabía que era el momento. En esos 20 segundos en los que le iba a costar respirar quería intentar acabar el combate, para que esperar", analiza.

Así fue. Encadenó otra serie de golpes hasta que tumbó a su rival. "Fue increíble ganar así y ante 3.000 personas y mi gente presente", señala emocionado. 

"Fue mejor de lo esperado, cuando le llegué al hígado supe que era el momento para ganar el combate"

Le ha costado a Alonso lograr el 13-0 (5 por KO). En febrero, venció al dominicano Brayner Vázquez por decisión unánime. Fue su triunfo número 12 desde que dejó el boxeo amateur en agosto de 2014. Por dos veces se quedó sin enfundarse los guantes hasta medirse con Pérez. Primero, en marzo se cayó la velada en la que iba a boxear. Luego, en abril, una fisura en las costillas, producida mientras se entrenaba, le dejó en el dique seco.

Tras esta victoria se tomará un pequeño descanso, pero ya planifica 2018, año en el que se le verá en televisión en la serie Gigantesde Enrique Urbizu y protagonizada por José Coronado. Entre sus deseos deportivos, subirse al cuadrilátero en el Madison Square Garden.