En 2019 hubo un hecho histórico, por primera vez en Asturias se celebraron tres campeonatos nacionales en la misma velada. Desde los tiempos de José de La Peña, que en los años treinta conquistó el título nacional del peso wélter al vencer a García LLuch en la Plaza de Toros de Gijón, hasta nuestros días, Asturias ha contado con once campeones nacionales.
En 2019 ya contaba con Aitor Nieto, que había conquistado el título por primera vez en noviembre de 2013 contra el mallorquín José Del Río, luego lo abandonaría para conquistarlo por segunda vez en mayo de 2018 ante Jony Viña. La pelea contra Hamza Misaui suponía la sexta victoria en combates por el título nacional, récord en el boxeo asturiano.
El segundo de los campeones es exolímpico Jonathan Alonso. Aunque nació en la República Dominicana, desde muy pequeño vivió en Avilés con su abuela. Aficionado al deporte, pracicó fútbol, tenis, baloncesto y atletismo, aunque también lo intentó en el ciclismo donde al no destacar decidió pasar a los deportes de contacto, kick boxing y muay thai. Pero un amigo le animó para que hiciera boxeo en el gimnasio Asturbox y con 16 años comenzó con el boxeo de la mano de Óliver Sánchez.
El otro campeón es Sergio Fernández “Kaiser”, gijonés que se coronó campeón al vencer a otro asturiano José Miguel Pulido “Fandiño” al que después de vencer prometió conceder la revancha para dejar las cosas en su sitio. Sergio “El Kaiser” abandonó el título para bajar de peso y seguir su carrera como superwélter.
Entre estos tres campeones, el boxeo asturiano tuvo otro campeón nacional en 2015, José Manuel Iglesias Díaz “El Príncipe Punky” . Había nacido en Pola de Laviana en 1981 y media 1,96 m, el peso supermedio más alto que conquistó el titulo nacional. Se coronó campeón al vencer a Blas Martinez el 10 de octubre de 2015, luego hizo una defensa ante el gallego Alberto Piñeiro al hacer combate nulo y lo perdió contra Ronny Landaeta en 2016. Después de perder el título se retiró del boxeo profesional.
Inicios
El boxeo asturiano empieza a ser considerado entre los aficionados a principios de los años veinte, donde se comienzan a organizar veladas en Oviedo y Gijón y es donde comienzan a actuar los primeros púgiles asturianos.
Podemos considerar como uno de los pioneros del boxeo asturiano a Eugenio Fernández , nacido en el Principado y aunque nunca llegó a pelear en Asturias, comenzó su carrera profesional en Cuba, enfrentándose con los mejores boxeadores cubanos de la época y después saltaría a los Estados Unidos donde realizó un gran número de combates por toda la geografía norteamericana. Comenzó en 1922 y en 1928 disputaba su último combate profesional.
Claudio Villar
El que verdaderamente creó afición en Asturias fue el peso pesado Claudio Villar, nacido en Peñamellera el 2 de enero de 1917. Villar es descubierto por un amigo llamado “Michelín” amigo del exboxeador Elías Lucio, que vio el potencial del “mocetón” asturiano. Pero se inicia en el boxeo en Madrid cuando acude a prestar el servicio militar, el actor Carlos Díaz de Mendoza le protege en Madrid y le proyecta como boxeador.
Rápido comienza a destacar, gana el campeonato de España amateur en el peso pesado en Barcelona en 1933. Todos los combates los gana por KO. Debuta como profesional el 11 de noviembre de 1933 ante Ramón Redo, antiguo campeón de España amateur, al que derrota en un solo asalto. Los siguientes combates de Villar son espectaculares, derrotando por KO a todos sus adversarios. Primero, en un solo asalto a Giralt. El gallego Brito en dos. Ortiz, en tres, y solo Santiago Morales le aguanta en pie todos los asaltos. En la sexta pelea se traslada a Lisboa para enfrentarse al portugués José Santa, hombre que había disputado el título europeo de los pesados y que medía más de dos metros. Villar le vence por KOT en nueve asaltos y en el combate de revancha en cuatro por KO.
El empresario francés Jaff Dickyson lo ve pelear y firma un contrato para llevárselo a París. Debuta
contra Forgeón consiguiendo una espectacular victoria en dos asaltos, luego vence también por KO en
las tres siguientes peleas y acude a Londres para enfrentarse al australiano George Cook, doble
vencedor de Uzcudun. Pierde por puntos; también pierde contra Sauvage, pierde contra Foord,
aspirante al título continental; contra Rutz y contra Italo Colonello, en fin, un desastre. El hombre que
debería sustituir a Uzcudun, sufre una serie de derrotas que dejan su palmarés para el arrastre. Entonces Jeff Dickyson rescinde el contrato y pasa a manos del viejo Lecrert.
Con su nuevo mánager, la vida deportiva de nuestro campeón comienza a cambiar. Después de regresar a España deciden trasladarse a los Estados Unidos y Cuba, y de forma milagrosa comienza a ganar combates, derrota a Malibran, Kid Carvajal, Al Williams, Buddy Scott y solo Lee Savold y Bob Pastor, que está a las puertas del título mundial, le ganan.
Seguiría peleando hasta 1945, año que disputaría su último combate contra Jimmy Bell, que le derrotaría por KO en dos asaltos. En este último periodo combatiría con boxeadores de primera fila mundial, entre otros con Joey Maxim, excampeón mundial, Tommy Gómez, Larry Lane y otros.
Una vez retirado se establece en los Estados Unidos y comienza a trabajar en una línea de transportes y
más tarde en una línea de autobuses. Permaneció hasta su jubilación regresando después a España.
más tarde en una línea de autobuses. Permaneció hasta su jubilación regresando después a España.
José de la Peña
El primer campeón de España que da Asturias es José de la Peña , nacido en Pola de Lena en 1906, ganando el título al leridano García Lluch en disputa por el título vacante, el combate se celebró el 22 de mayo de 1932 en Gijón. Era la primera vez que un título de España se celebra en Asturias y el púgil local vencía por abandono en 14 asaltos.
Luego lo defiende con éxito en Valencia ante Antonio Canet y se lo arrebataría el maño Martin Oroz en Madrid, en noviembre de ese mismo año en trece asaltos. Años después, el asturiano moriría muy joven en diciembre de 1936 durante la Guerra Civil, en defensa de la ciudad de Oviedo.
Nada más terminar la Guerra Civil, en Gijón se celebró una velada en marzo del cuarenta, con la intervención de Gumersindo Menéndez, que sería el púgil asturiano más destacado después de la Guerra, hasta la llegada de Luis Fernández “Kane”.
Menéndez era gijonés y tuvo una carrera corta y encima dio con la época de los mejores pesos medios del aquel momento, Lafuente, Ángel Felipe, José Arrufat, Ángel Sobral y el cántabro Rodolfo Diaz. A pesar de todo estuvo entre los mejores, aunque nunca llegó a disputar el título.
Luis Fernández “Kane”
El segundo campeón fue Luis Fernández “Kane”. Se aficiona al boxeo en Gran Bretaña, y recorrió toda Europa combatiendo, por esa razón llevaba el apodo de “Peter Kane” nombre del famoso púgil británico que fue campeón mundial. Luis Fernández tenía un boxeo muy parecido al del británico.
El 23 de mayo de 1943, el asturiano se coronó campeón de España del peso gallo al vencer por puntos en doce asaltos a Eusebio Librero. El combate se celebró en el Frontón Fiesta Alegre. El combate comenzó con el dominio de Librero que se adjudicó los cuatro primeros asaltos, pero en el quinto, que fue muy igualado, terminó la superioridad de Librero que hasta el decimosegundo asalto se vio superado por el asturiano que llegó a castigar al campeón en los últimos asaltos. El público acogió con gran estruendo el triunfo de “Kane”.
A finales de año, en noviembre de 1943, se celebra una gran velada en Barcelona organizada por el Montepío de la Caja Asistencial de la Dirección General de Seguridad, en la Plaza de Las Arenas. El campeón que defendía el título contra el excampeón Luis Soria, cazó en el sexto asalto al aspirante que a punto estuvo de perder por KO, superando el asalto debido a la indulgencia del campeón que le dejó recuperarse. En el undécimo ocurrió lo mismo, una izquierda al hígado rematada con una derecha al rostro acabó con el aspirante Luis Soria.
La siguiente defensa de “Kane” vuelve a ser contra Eusebio Librero, la rivalidad entre ambos es manifiesta y el pueblo valenciano quería verlos combatir en la velada que se celebraba con tres campeonatos de España en la misma reunión de la Plaza de Toros, por la festividad de Las Fallas, el día 18 de marzo de 1944. La expectación fue tremenda, la Plaza de Toros se llenó con 25. 000 mil espectadores. Al final de los doce asaltos, Fernández “Kane” se adjudica el triunfo por puntos reteniendo el título.
La nueva pelea se celebra el 12 de mayo de 1944, en Madrid en el Frontón Recoletos, entre el campeón Fernández “Kane” y el aspirante oficial Eusebio Librero, esta era la tercera vez que se enfrentaban con el título en juego, las otras dos el triunfo correspondió al campeón asturiano “Kane”. Pero ahora el triunfo correspondió al madrileño Eusebio Librero, algo con lo que no estuvo de acuerdo el público que protestó ruidosamente el veredicto que beneficiaba a Librero.
Volver a empezar
Desde la retirada de Fernández “Kane” hasta pasados muchos años, el boxeo asturiano no dio un púgil que llegara al nivel nacional de los campeones. Hasta llegados los años sesenta que fue cuando el boxeo asturiano vuelve alto. El Real Oviedo Club de Futbol a principios de los años sesenta subvenciona el Club San Vicente con una aportación anual. El presidente de la Federación es el señor Manuel García que contrata a Justo Magdalena que es quien se encarga de la preparación de los nuevos púgiles.
Justo es un antiguo boxeador de los años cuarenta-cincuenta en la ciudad de Oviedo y su combate más famoso fue el que le enfrentó a Luis Folledo, en 1958. A la llegada a la presidencia de la Federación Asturiana de Arturo Martínez, en los años sesenta el boxeo en Asturias comenzó de cero, haciendo una muy buena promoción y subiendo el nivel del deporte entre los aficionados asturianos. Primero en el boxeo amateur donde consiguió mandar un púgil a los Juegos Olímpicos de México, Mariano Pérez, y años más tarde a Múnich, a Rodríguez Cal -medalla de bronce-, y Alfonso Fernández, ya con la presidencia de Gabino de Lorenzo a principios de los setenta.
José González Ribeiro
Tendrían que pasar muchos años para que otro asturiano inscribiera su nombre entre los campeones nacionales. En los años sesenta destacó en Asturias José González Ribeiro que, aunque era gallego realizó prácticamente toda su carrera profesional en Asturias. Nació en Villagarcía de Arosa el 10 de octubre de 1939. De baja estatura, su forma de boxeo era espectacular, el cuerpo a cuerpo le venía muy bien arrinconando a sus rivales en las cuerdas donde aplicaba su gama de golpes.
No fue lo que se dice un deportista ejemplar, no solía cuidarse mucho, pero tenía unas condiciones especiales para el boxeo. Ganó el título nacional superligero ante José María Madrazo, en mayo de 1966, en Oviedo, y lo perdió en septiembre de ese mismo año en Santander contra José Luis Torcida. Para muchos aficionados siempre fue considerado un púgil asturiano. Y él se consideró asturiano.
Emilio Vázquez Fernández
A Ribeiro le sigue entre los campeones nacionales Emilio Vázquez Fernández más conocido como “Fred Emi”. Comenzó a entrenar y dos meses después debutó contra un púgil de Gijón al que venció. Para eso tuvo que falsificar la licencia para demostrar que tenía dieciséis años. Como no quería que se enterasen en su casa decidió ponerse de nombre “Fred Emi”. Él admiraba a Fred Galiana y por eso tomó ese nombre.
Después del debut realizó diez peleas y dejó el boxeo, pasándose al levantamiento de pesas. Después de ocho meses volvería al boxeo con mucha más fuerza, llegando a realizar 24 combates de amateur y acudiendo a los Campeonatos de España Amateur celebrados en Madrid en 1966, donde consiguió la medalla de bronce.
Debuta como profesional el 7 de septiembre de 1966 en Gijón, ante Francisco Paños, con el que hizo combate nulo. Después del debut y con solo diez peleas disputadas, es nombrado aspirante al título nacional, que se encuentra vacante al ser descalificados José Hernández y Barrera Corpas. En esas diez peleas se enfrentó a hombres de la talla de Ángel Guinaldo, Carlos San José, Miguel Laquidain y Francisco Paños.
En junio del 67, con solo 19 años, derrota a José Luis Fernández y se corona campeón nacional superwélter. No le duró mucho el título, en agosto en Gijón perdió el campeonato contra el catalán sordomudo José Hernández, y como curiosidad diremos que por esta pelea cobró veinte mil pesetas, una buena cantidad para la época. Después de perder el título se trasladó a Madrid, firma con Kid Tunero y realiza cuatro peleas antes de ser llamado para cumplir con el servicio militar.
El último combate lo realiza el 13 de marzo de 1968 en Madrid, contra Carlos San José perdiendo por abandono en cuatro asaltos. Después del servicio militar vuelve a Asturias, trabaja de taxista y luego de camionero, y termina de representante de cosméticos. También se dedicó a entrenar a jóvenes boxeadores aficionados.
La edad de oro
La nueva década de los años setenta es el resurgir del boxeo ovetense y la parte de esa responsabilidad la tuvo el preparador Roberto Prieto que fue el descubridor de figuras tan importantes como “Gitano” Jiménez, Gómez Fouz, “Fred Emi”, Alfonso Fernández, Ventura Mesas, Cabañin, José Luis Navés, subcampeón de España amateur y un largo etcétera de púgiles que aprendieron de sus enseñanzas. Y el presidente Arturo Martinez es el milagro del renacimiento, en 1970 se hace cargo de la Presidencia y consigue grandes logros, gimnasios, instalaciones para veladas y organización en Asturias.
Enrique Rodríguez Cal
La década de los años setenta es la más floreciente del boxeo asturiano. El primer gran destacado es Enrique Rodríguez Cal “Dacal II”. Nació en Carreño el 17 de noviembre de 1951. Se inicia en el boxeo a la edad de doce años de la mano de Ricardo Espiñeira, y más tarde de la de Rafael Blanco. Como amateur es uno de los púgiles más importantes de nuestro país en toda la historia al convertirse en el primer español en ganar una medalla olímpica. Bronce en los juegos de Múnich en 1972, siendo la única medalla en el combinado español.
En 1971 se corona campeón nacional amateur en los Campeonatos celebrados en Bilbao eliminando en la final a Sánchez Escudero. Antes había participado en dos ocasiones siendo eliminado a las primeras de cambio. Volvería años después a ser campeón nacional en 1978 en Las Palmas, después de estar desde 1971 hasta 1978 sin participar en los campeonatos nacionales. Durante su carrera amateur fue medalla de Oro en los juegos del Mediterráneo de Smirna (Turquía), 1971, medalla de Bronce en los europeos de Belgrado 1973, medalla de Bronce en los Campeonatos del Mundo de La Habana 1974. Medalla de Oro en los Juegos del Mediterráneo de Argelia 1975.
En 1976 es el abanderado español y participante en los Juegos Olímpicos de Montreal, siendo eliminado en primera ronda. En 1972 recibe el premio al mejor deportista español menor de 21 años con el trofeo Joaquín Blume entregado por el Príncipe de España.
Pasa al campo profesional el 16 de diciembre de 1978 en Avilés ante Victoriano Solís al que venció por puntos. Luego disputaría el título continental en dos ocasiones al británico Charlie Magri, perdiendo en ambas.
Alfonso Fernández
Otro de los púgiles amateur más destacados del principado fue Alfonso Fernández, un púgil que consiguió una gran carrera amateur y fracasó como profesional. Como amateur fue uno de los olímpicos más destacados en Múnich. Nace en Oviedo, el 24 de abril de 1951. Se aficiona al boxeo desde muy pequeño, acudía al barrio de Pumarín a ver cómo entrenaban los boxeadores, con catorce años se apunta al gimnasio del Club Aramo de Oviedo, donde entrenan Roberto Prieto y Justo Magdaleno, que serían sus primeros profesores.
Debuta como aficionado a los 17 años y pronto destacó. En 1971 se corona campeón nacional y ese año consigue la medalla de plata en los Juegos del Mediterráneo en Esmirna (Turquía). Al año siguiente es seleccionado para acudir a los Juegos Olímpicos de Múnich. Ganó el primer combate al turco Hakki Soezen, y no pudo participar en la segunda al lesionarse un ojo y no poder combatir. La siguiente pelea era contra el inglés Maurice Hope.
Como amateur llegó a disputar más de 90 combates ganando en la mayoría por KO. La carrera profesional de nuestro campeón no fue lo brillante que fue la amateur, disputó pocos combates y no llegó a alcanzar el título nacional.
Rodolfo García
El que si se corona campeón de España fue Rodolfo García . Nace en la pequeña localidad de Cabañaquinta, localidad cercana a Mieres, el 8 de abril de 1945. Cuando contaba un año y medio se trasladó con su familia a Gijón, por eso siempre se consideró gijonés. Comenzó a boxear a los dieciocho años y como amateur llegó a disputar 75 combates. Fue cinco veces internacional con la selección y participó en los Campeonatos del Mundo Militares de Italia, llegando a conseguir la medalla de bronce.
Debuta como profesional de la mano del preparador asturiano Guillermo Puerta -que también fue su mánager-, el 17 de septiembre de 1966, ante Fernández Buceta, venciendo por puntos en Gijón. Después de su debut, vence sucesivamente a ocho rivales entre los que se encuentran Isaac González, Ángel Navacerrada y hace combate nulo contra el excampeón nacional gallo y pluma, el gallego Ramón Casal. Su primera derrota se la infligió Francisco Martínez, con el que abandona debido a una lesión.
Un año más tarde se toma la revancha y derrota antes del límite a Martínez y a Casal, sin llegar a ser un gran pegador, y en ese mismo año hizo combate nulo contra José Arranz y vence a “Payo” Bellanco. Entonces la Federación le nombra aspirante al título nacional pluma en poder de Luis Aisa. Disputa la pelea en Gijón el 1 de agosto de 1969. Cuando todo parecía a su favor, había ganado los seis primeros asaltos, un golpe de cabezas hizo que el árbitro parase la pelea y diera vencedor a Aisa.
Después de la primera decepción y de pocas peleas y mal pagadas, decide abandonar el boxeo y permanece dos años alejado de los cuadriláteros, regresando en mayo de 1972. Después de cuatro peleas con victorias es de nuevo designado aspirante al título nacional en poder de “Gitano” Jiménez. Vence a “Gitano” y se corona campeón nacional pluma. Luego hace la primera defensa contra el canario García Marichal y vence, pero en el combate de revancha pierde el título en Tenerife por KO en cuatro asaltos. Después de la derrota contra el canario Marichal decide retirarse.
José Antonio Jiménez
Al contar con José Antonio “Gitano” Jiménez, el boxeo se convirtió en el deporte favorito del Principado. José Antonio Jiménez “Gitano”, conquistó el título nacional del peso superpluma con 18 años y seguidamente bajó de peso para conquistar el nacional pluma. Fue al mismo tiempo campeón en las dos categorías al vencer al canario Ramiro Suárez, que en ese momento era el campeón del peso pluma, aunque seguidamente tuvo que renunciar a uno de los títulos, eligiendo el del peso pluma.
José Antonio Jiménez nació en el barrio ovetense de Pumarín el 1 de noviembre de 1952. Descendiente de una familia muy humilde, era el mayor de once hermanos y su padre era carbonero en Oviedo, repartiendo carbón por los domicilios de la ciudad. Vivía en una chabola del barrio ovetense de San Lázaro. Nuestro campeón desde muy pequeño con doce años se puso a trabajar ejerciendo varios oficios.
Se aficiona al boxeo una noche en que fue a ver un combate de boxeo en la Plaza de Toros de Oviedo, en la que José Antonio “Gitano” Jiménez peleaba José Legrá. Le gusto tanto que unos amigos le dijeron que por qué no se entrenaba para boxeador, y a los pocos días acudió a Oviedo a un gimnasio donde se encontraba Roberto Prieto, que le dirigió desde que comenzó como amateur con quince años.
Debutó como amateur el 10 de febrero de 1968 en Oviedo, frente al asturiano Suárez, al que venció por puntos. El último combate lo realizó el 2 de agosto de 1970, en Ribadesella, contra Oviedo, al que también venció por puntos. En ese periodo de tiempo llego a realizar treinta y tres combates.
Conquistó el título europeo del peso pluma al derrotar al inglés Tommy Glencross, en la Plaza de Toros de Gijón el 12 de mayo de 1973. Fue el boxeador español más joven en conquistar el campeonato de Europa. El púgil escocés se posicionó en el centro del ring y “Gitano” con contínuas entradas fue sumando puntos, mientras el británico no conseguía imponer su estilo. En el 8º asalto el británico cayó a la lona, el árbitro no le llegó a contar, pero después fue amonestado en dos ocasiones por entrar con la cabeza, y al final la ventaja fue clara para “Gitano” que, sin hacer nada destacad,o se adjudicó el triunfo claramente. Por esta pelea su bolsa fue de 150.000 pesetas.
Luego realizó dos defensas victoriosas del título, ante Daniel Vermadere al que derrotó por puntos; y Elio Cotena, al que venció por KO en 15 asaltos, para perderlo contra Cotena en el combate de revancha.
Mariano Pérez
Otro de los destacados de esa época fue Mariano Pérez , campeón nacional del peso superligero, título que ganó al canario Barrera Copas y que perdió ante el burgalés Fernando Sánchez “Chino”, después de hacer varias defensas del título con éxito ante Horacio Ruiz y Fernando Bermejo.
Antes como amateur fue el primer púgil asturiano en participar en unos Juegos Olímpicos, en México en 1968.
Antes como amateur fue el primer púgil asturiano en participar en unos Juegos Olímpicos, en México en 1968.
José Ramón Gómez Fouz
Sin embargo, el púgil más laureado profesional de esa época fue José Ramón Gómez Fouz. Se aficiona al boxeo cuando contaba catorce años viendo en su barrio de Buenavista, de Oviedo, veladas de boxeo en la plaza de toros que se encontraba al lado de su casa. Al principio, viendo la intensidad y el sufrimiento de los boxeadores, no le gustó demasiado. El fútbol, el ciclismo, también eran sus preferencias, pero poco después ya estaba enganchado al boxeo y con catorce años ya entrenaba.
Ocho meses después, debutó como aficionado con 15 años. Como amateur disputa 54 combates de los que solo perdió tres. Su primera decepción la sufre al no poder representar a Asturias en los campeonatos nacionales amateur, por su corta edad. Como amateur derrotó a Marichal, “Paperito” y Gitano Jiménez, aunque luego perdería con Gitano, militando en el peso gallo.
Con casi 1 ́80 de estatura, era elegante, con una buena técnica y muy veloz de manos, dominando la izquierda como principal virtud a la hora de combatir. De apariencia débil, engañaba por su contundencia a la hora de golpear. Debuta como profesional el día 6 de noviembre de 1971, en Oviedo, ante Fernández Jiménez, al que venció por puntos en seis asaltos.
Con diecinueve combates es nombrado aspirante al título nacional del peso ligero, siendo el campeón el maño Perico Fernández. Antes de disputar el título, Fouz se enfrentó a los mejores boxeadores nacionales de esos momentos. En los 19 combates solo había sufrido dos derrotas, una contra el burgalés Rodolfo Sánchez -que años más tarde sería campeón de Europa-, y la otra contra el sevillano residente en Bilbao, Horacio Ruiz.
En ese tiempo las victorias de Fouz fueron contra buenos púgiles nacionales como Valentín Loren, Levy, Enrique Iglesias, Juan Peña, Fernando Bermejo y otros. Perdió contra Perico Fernández por puntos en disputa del título, el 6 de julio de 1973, en el Campo del Gas de Madrid, pero él siempre achacó la derrota al peso, ya que los sacrificios que había realizado para dar el peso fueron la causa del bajo rendimiento en esa pelea.
1974 sería el gran año de Gómez Fouz. Pelea en superligero para evitar las terribles dietas y poder dar el peso inferior, y durante ese año disputa diez combates, de los que vence en nueve y el décimo es nulo. El nulo es contra Bermejo Demerices. Gana a gente como Jerónimo Lucas, Luis Aisa, Fernando Sánchez, y a los extranjeros Roland Cazaux, Romano Fanelli, y Luchano Leffrenchi.
A principios de 1975, la EBU le nombra aspirante oficial al título continental del peso superligero. El título se encontraba vacante por renuncia de Perico Fernández, que había ganado el título mundial. Este título había estado dominado por los españoles durante algún tiempo. Antes había sido Tony Ortiz campeón, y mucho antes Pedro Carrasco y el canario “Sombrita”. El otro aspirante sería el suizo Walter Blase.
El 8 de marzo de 1975, se celebraría el combate por el título vacante. La pelea se celebró en el Hallenstadion de Zurích. Ante 8.000 espectadores, Gómez Fouz se coronó campeón de Europa superligero al vencer por puntos. Desde el inicio, el asturiano llevó la iniciativa del combate, derribando en el segundo asalto al suizo, que fue contando por el árbitro italiano señor Doménico Carabellese. Luego continuó el domino hasta el 7º, en el que el suizo se impuso dándose un respiro.
El asturiano incrementó su ventaja a partir del 10º con sus directos de izquierda, manteniendo a raya al suizo, que bastante hizo con aguantar los quince asaltos en pie. Este triunfo supone seguir con la racha de victorias en el peso superligero por parte española. En lo personal supone un gran recibimiento en Asturias donde, junto con “Gitano” Jiménez, se convierte en el ídolo del Principado.
En tres meses hace la primera defensa. José Ramón Gómez Fouz, retuvo el título europeo al vencer por puntos en Barcelona al italiano Romano Fanelli. Boxeadores de características parecidas, desarrollaron un combate poco brillante y con fases de aburrimiento, algo que el público protestó. Pero teniendo en cuenta que el campeón era Gómez Fouz, este se limitó a trabajar con su izquierda mientras que el aspirante, muy reservón, no hacía por entrar, y cuando lo hacía, Fouz lo esperaba para rematar con la derecha, cosa que se dio en pocas ocasiones. Al final merecido triunfo del asturiano sin mucha brillantez.
La decepción se produjo en la siguiente defensa, al ser derrotado por el turco Cemal Kamaci, hombre al que Tony Ortiz había arrebatado el título europeo en 1973. Fouz viajó a Colonia, Alemania, a defender el título, y se encontró con un ambiente hostil, al estar lleno el pabellón de emigrantes turcos donde el aspirante se encontraba en casa. A pesar de todo no fue la noche de Fouz, al perder por KOT en siete asaltos. Fouz achacó de nuevo la derrota al peso, otra vez tuvo que hacer un gran esfuerzo.
Pero el 16 de febrero de 1980, Carlos Morales cede el título ante Gómez Fouz y, a su vez, este lo pierde en la primera defensa contra el catalán Antonio Casado. La derrota se produce en primer asalto, al minuto de iniciado el combate, una combinación de derecha izquierda le noquea provocando la pérdida del título. Un golpe en frio provoca el primer KO de su carrera. Casado hace una defensa voluntaria ante Gómez Landero, en Fuengirola y, el 19 de diciembre, lo cede en combate de revancha ante Gómez Fouz.
José Ramón Gómez Fouz mantendrá durante casi dos años el título en su poder y efectuaría seis defensas victoriosas del trono, derrotando a todos los aspirantes para dejarlo vacante a principios del año 82. En ese tiempo venció sucesivamente a Manuel Acedo, Rodríguez de la Rosa, Alfonso Redondo, Antonio Casado, Emilio Molero, y Gutiérrez Cecilia.
La victoria contra Miguel Velázquez representa una oportunidad de disputar el título mundial que luego no llegó a cuajar. El promotor Martín Berrocal llegó a sopesar la posibilidad de enfrentarlo al tailandés Sansak Muangsuarin. Luego sería Velázquez quien se enfrentaría al boxeador asiático.
La última oportunidad de disputar el título continental se presenta el 28 de abril de 1984. Gómez Fouz perdió por KOT en el cuarto asalto ante el excampeón olímpico el italiano Patricio Oliva. El combate tuvo poca historia, el italiano salió decidido desde el primer momento a terminar con el aspirante que ya en el segundo asalto cayó al suelo y fue contado, en el cuarto la caída fue definitiva. El combate se celebró en la localidad italiana de San Giuseppe.
Después de esta pelea, Gómez Fouz abandonó el boxeo profesional. En 1984 se dedica a dirigir una empresa comercializadora de aceros especiales. También ha escrito tres libros sobre la posguerra en Asturias, con gran existo de ventas y crítica. 'Bernabé (El mito de un bandolero)', 'La Brigadilla', y 'Clandestino'.
En la década de los ochenta, saltó a los medios de comunicación al enfrentarse al alcalde de Oviedo, un individuo que pretendía ser famosillo por ir en contra del boxeo. Fouz se erigió en defensor del boxeo y rebatió al alcalde en todos los programas de TV y radio que salía despotricando del boxeo. A principios de los años ochenta, al Ayuntamiento de Oviedo llegó un nefasto alcalde... de cuyo nombre no me quiero acordar... que se enfrentó con los boxeadores y los expulsó del Palacio de los Deportes de Oviedo, cerrando las instalaciones municipales al boxeo.
Alfredo Naveiras
Aunque era asturiano, Alfredo Naveiras, un emigrante en Bélgica que realizó prácticamente su carreraen el país belga, vino a España para disputar el título nacional del peso medio. Nace en Mieres, el 2 de noviembre de 1952. Con apenas seis años su familia emigró a Bélgica, donde pasó su infancia, y con menos de dieciocho años debutó como aficionado. Comenzó en el boxeo gracias a un amigo que era boxeador amateur y fue quien le llevó al gimnasio.
Como aficionado disputo 34 combates. El 30 de enero de 1976, debuta en España contra José Luis Palacios en Barcelona, venciendo por puntos. Casi un año y medio después es nombrado aspirante al título nacional en poder del canario “Francis” Rodríguez. Y el 30 de junio de 1978, en Barcelona, se corona campeón nacional del peso medio al vencer por puntos a “Francis”.
Del título realiza dos defensas victoriosas, primero hace combate nulo contra José Lozano, y vence por KOT en cinco asaltos a José Luis Álvarez. Todo esto sin que se llegara a un acuerdo para disputar el título europeo. El título nacional lo pierde contra Antonio Sáez “Andoni Amaña”, en abril de 1980. Intentaría recuperar el título contra el nuevo campeón José Lozano, otro emigrante como él, pero en Francia, y perdería por puntos abandonando el boxeo a finales de los ochenta.
Volvería al boxeo dos años después, el 12 de diciembre de 1982, en Rapallo (Italia), contra el nuevo valor italiano Ángelo La Matina, con el que perdería antes del límite en seis asaltos, siendo su última pelea profesional.
Volvería al boxeo dos años después, el 12 de diciembre de 1982, en Rapallo (Italia), contra el nuevo valor italiano Ángelo La Matina, con el que perdería antes del límite en seis asaltos, siendo su última pelea profesional.
Décadas de espera
Desde la retirada de Gómez Fouz, en 1984, campeón nacional wélter, hasta la entrada del nuevo siglo, el boxeo asturiano careció de púgiles campeones de España.
Juan Del Valle Morán, gijonés, es el primer púgil que vuelve a llevar a los aficionados a los recintos
deportivos y llenar el Palacio de Los Deportes. Del Valle disputo el título nacional del peso ligero al balear Sang Nguyen, pero no se coronó campeón. A pesar de eso, fue un boxeador muy popular.
deportivos y llenar el Palacio de Los Deportes. Del Valle disputo el título nacional del peso ligero al balear Sang Nguyen, pero no se coronó campeón. A pesar de eso, fue un boxeador muy popular.
En 2006 y 2009, lo intentó Alfonso Sánchez, un peso supermedio, primero ante Rubén Díaz, en Gijón, y después ante el canario Alex Callero, en Arrecife, pero perdió por puntos.
En 2013 fue el peso ligero gijonés Alejandro Rodríguez Pereira quien disputó el título del peso ligero a Emiliano Casal, en Gijón, perdiendo por KOT en siete asaltos. Un año antes había disputado el título superpluma a Ruddy Encarnación.
En 2015 y luego en 2016, Pablo Fuego tuvo dos oportunidades en el peso ligero. La primera contra Cristian Morales, en Madrid, perdiendo por puntos; y la segunda contra Eloy Iglesias, en Leganés, también perdiendo por puntos.
Pasarían 29 años sin que un asturiano se sentara en trono nacional, hasta la llegada de Aitor Nieto, y luego los mencionados Jonathan Alonso, Sergio Fernández y José Manuel Iglesias Díaz.
Julio González/guíaespabox2020





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