Por Óscar Guzmán:
La velada de semifinales de “Futuros Campeones” no defraudó
en absoluto a los cerca de 1250 aficionados que se dieron cita en el
polideportivo José Caballero de Alcobendas, en la dificilísima fase
del torneo “Futuros Campeones” de lograr un puesto en las finales.
Rockandbox estimó invitar a la reunión a todos los
boxeadores y entrenadores de la competición (locales), muchos de ellos
eliminados de la misma, en lo que conforma un grupo muy unido de cordialidad, y
principalmente deportividad. Javier Castillejo (Que mide mucho sus
apariciones) sentado junto a Jaime Ugarte y Emilio Marquiegui, entre otros
Alejandro Suárez
González (Asturbox -Gijón) vs Jerobel Santana Talavera (Team Formento -Gran Canaria).
Igualadísimo pleito con diferentes opciones. Gran actividad
en los dos jóvenes boxeadores. Boxeo más desenfadado en el asturiano, mayor
control en el canario de la presión e iniciativa de Suárez. Quizás se acusó al
final del encuentro un bajón en el rendimiento del asturiano, aprovechado por
Santana, que siempre se supo administrar mejor, y sacar mayor rédito de sus
combinaciones y golpes aislados.
Santana, como pudimos comprobar en la gala de Adeje, a parte
de una bella y cuidada esgrima, siempre sabe hacer un boxeo equilibrado y continuo.
Jerobel cumple con la máxima de este tipo de competiciones,
dónde es difícil que alcancen la victoria los más fuertes, los más pegadores,
los más activos… si no los más completos en todos los aspectos.
Suarez encajó su derrota con gran deportividad, junto a su
entrenador Oliver Sánchez Bernard, y
nos queda una grata sensación de haber descubierto a un joven valor, que sin
duda tiene unas grandes cualidades para este deporte… y toda una carrera por
delante.
Jonathan “Maravilla”
Alonso (Equipo Nacional – Asturbox -Gijón)(65 Kgs) vs Hamza Missaui Mait (Frank
de Elche -Alicante).
Extraordinario espectáculo el que brindaron ambos
boxeadores. Un Missaui nada intimidado le dio la replica a Jonathan “Maravilla”
Alonso en todo momento. Le planteó un combate inteligente, bravo. Contestó
golpe por golpe, presionó, encajó todo lo que le mandó Alonso. Y desde luego
Alonso, no le mandaba regalos…
Por fin pudimos ver boxear a Alonso. ¿Cómo es?… Talentoso,
rápido, intuitivo, con belleza plástica en todos sus movimientos, buena defensa
activa, preciso, continuo en el golpeo… y con memoria, esa memoria de la que
carecen muchos boxeadores cuando les flojea el aire, y es la de no olvidarse de
ganar por ko, de deberse al público, de rubricar sus combates con un
contundente resultado. La que tienen Nonito Donaire, Manny Pacquiao, Kiko
Martínez… la de ganar y convencer. Esa la tiene Jonathan “Maravilla” Alonso,
suya propia, innata…
Vibrante combate, también podía haber sido perfectamente la
final de la categoría. Missaui, muy por encima de lo esperado… pero sólo podía
haber un ganador, y los jueces decretaron que fuese Alonso.
Alonso ganó por puntos, con amplio margen. Victoria
trabajada y merecida. Ahora le aguarda en la final otro reto: Frank “La
Ley” Urquiaga (Gallego Prada -Barcelona)
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