fotos: Montse Castillo
Por Javier Fernández.-
–Hacía más de tres
décadas que un asturiano no ganaba el campeonato de España. Enhorabuena, ¿cómo se siente?
–Muy bien, estoy muy contento. Hacía 31 años que un
asturiano no ganaba y ser yo el que lo ha conseguido es muy emotivo.
–¿El combate fue
duro? Ganó a los puntos, pero hubo un momento en el que rozó el KO.
–Sabía que José del Río venía muy preparado y además no
estoy acostumbrado a boxear con rivales zurdos. Estaba seguro de que en
los primeros seis asaltos íbamos a estar a la par y a partir de ahí se iba
a ver el fondo de cada uno y quien había entrenado más. Mi estrategia
era meter presión en el séptimo o el octavo y, si lo cogía en algún golpe,
lograr un KO. En el octavo lo cogí con una serie y se mareó. Me lancé a
por el KO, pero sonó la campana. En la esquina mi entrenador me dijo:
‘Aitor llevamos el combate ganado, vamos a bailar, a mover las
piernas para que no nos coja’. Los dos últimos asaltos los pasé evitando
que me alcanzase.
–Suena a que llevaba
el combate muy preparado
–Llevaba preparándolo más de un mes y viendo vídeos del
rival. Además, en abril estuve haciendo guantes con él en Mallorca y le
cogí el truco.
–Pero eso implica que
él podría haberle cogido el truco a usted, ¿no?
–También, pero yo no tengo vídeos en YouTube, por ejemplo.
Sólo algunos de cuando empezaba. No me gusta.
–¿Para que los
rivales no puedan adaptarse a su estilo?
–No los quiero tener para que no sepan cómo boxeo, que se
lleven la sorpresa arriba [en el ring]. Tenía el combate estudiado y había
estado más de un mes entrenando con zurdos.
–Supongo que boxear
en casa supuso un punto a su favor
–Sí, yo soy de Oviedo pero Gijón es también Asturias, así
que estaba en casa. Me arropó mucha gente, más de 3.000 personas. Desde
que salí por el túnel hasta que llegué al ring… Todos en pie, gritando mi
nombre y mi canción favorita sonando… Fue muy emotivo y estoy muy contento
y orgulloso del combate que me salió.
–Ahora que habla del
túnel, ¿cómo se viven los momentos previos a la pelea?
–¡Buah! (Resopla) Con muchos nervios. Te están presentando y
sientes la excitación de la grada. Tienes ganas de subir al ring, una vez
allí yo estoy como en el sofá de mi casa.
–¿Y cuando vuelve al
túnel tras la pelea?
–Estuve una hora haciendo fotos con la gente frente al photocall
de patrocinadores. Luego fui al vestuario a hacer la prueba médica que
vigila que no nos dopemos y luego a casa y a celebrarlo con los amigos.
–¿Cree que su
victoria puede impulsar el boxeo en Asturias?
–Quiero que el boxeo
vuelva a ser lo que era hace años porque, al fin al cabo, en este
deporte no te vas a hacer rico. Gracias a este campeonato se está
consiguiendo.
–¿Hay cantera en el
Principado?
–Sí. Asturias es tierra de campeones. Somos gente dura,
cabezona, que entrena y entrena y no para hasta que consigue lo que
quiere. Por eso es bueno fomentar este deporte porque en Oviedo, Gijón,
Avilés… hay campeones.
–Hablaba antes de que
en este deporte no se puede hacer rico, ¿se puede vivir del boxeo?
–No. A mí me están yendo bien las cosas y no me quejo. Pero
no está bien pagado, como si ocurre en países como Alemania donde un
amateur cobra 600 euros. Aquí 50.
–¿Por combate?
–Sí. Puedes ir a EE UU, Alemania u otros países europeos y
el boxeo no sólo está mejor pagado, es que aquí está mal visto.
–¿Cuesta encontrar
patrocinadores?
–Mucho.
–¿Las instituciones
dan apoyo?
–No, los ayuntamientos te dejan los polideportivos y poco
más.
–¿Por qué cree que
está mal visto el boxeo?
–Porque la gente piensa que es un deporte violento. Una vez
hablé con una cadena de televisión para que viniesen un combate y me
dijeron que el boxeo y los toros no los iban a grabar. Me quedé a cuadros.
–Sin embargo, en
otros países es un deporte con mucho seguimiento.
–Aquí también hay mucha afición y lo que hace falta son más
combates como el campeonato de España, en los que un boxeador de la casa
salga para arriba. Como ocurrió con Fernando Alonso. Nadie veía la Fórmula 1 y desde que
salió él la ve todo el mundo.
–¿A qué más se dedica
a parte de a competir?
–Doy clases de boxeo. Vivo de ello y de los combates. Ahora
que soy campeón de España gano más porque pongo el título en juego.
–Decía que este
deporte está mal visto, ¿ha tenido algún problema familiar?
–No, no, no. Mi familia me apoya en todo, va a todas las
veladas, les encanta y siempre están ahí animándome.
–¿Alguna vez ha
recibido una reacción desagradable cuando dice que es boxeador?
–No, no. ¡Qué va! Hay gente a la que no le gusta este
deporte y dice: ‘Tienes que dejarlo que los golpes en la cabeza no son
buenos, acabas loco’. Pero hay mucho loco por la calle que nunca ha
boxeado.
–¿Cuáles son sus
ídolos y por qué se hizo boxeador?
–Mi ídolo es Bruce Lee, porque de pequeño me encantaban sus
películas y como actor también me gusta mucho Clint Eastwood, por cierto.
Como boxeador Muhammad Ali. Yo empecé con 16 años en la escuela de Gitano
Jiménez, a quien conocía mi padre, y después de 8 años me fui a Lugones
con Aragón Ríos. De ahí al Tibet con Borja Álvarez, que es mi actual entrenador-
Esto fue 4 años atrás y hace poco más de dos pasé a profesional. En total,
hasta el día de hoy, 29 combates ‘amateur’, 24 neoprofesionales y 13
profesionales (11 victorias, 6 por KO y 2 derrotas). Este año he ganado el
título Latino WBF y el campeonato de España.
–¿Cómo se decide por
hacerse profesional?
–Fue muy duro. Los nervios que te entran, todo el
entrenamiento, tener que hacer dieta… Estar trabajando muy duro y subirse
a la báscula y ver que aún estás uno o dos kilos por encima del peso… Te dan
ganas de llorar. Yo desde pequeño sabía que iba a ser boxeador y
cuando pasé a profesional me lo pensé mucho. Pero luego ves que vas
ganando combates y que vales y te decides a ir por el campeonato de
España. Entrenando duro y con mucho sacrificio me ha salido bien.
–Yo me mato a entrenar. ¿Sabes lo que es entrenar cuatro
horas diarias? Haces dos de físico por la mañana, acabas roto, vas a casa
a comer y cuando te das cuenta, a las 5 de la tarde, tienes que volver a
ponerte en marcha. Otras dos horas a guantear, hacer comba, saco, de todo.
–¿Por qué le
compensa?
–Porque creo que algún día me llamarán para boxear por algún
título importante y me llevaré una bolsa buena. Yo quiero, ya estoy
ahorrando dinero, montar un gimnasio en Oviedo. Una escuela para que
salgan futuros campeones.
–¿De quién se acordó
cuando le pusieron el cinturón de campeón?
–En primer lugar se lo dedico a mi madre porque es la que
siempre está ahí, la que me hace las dietas, la que más lo sufre, la que
más se preocupa… todo. Luego a mi entrenador Borja, a mi preparador físico
Juan del Valle, a Néstor Domínguez, que es la cabeza del equipo y
organiza las veladas, y a Eder Álvarez, que es mi mejor amigo y mi mano
derecha.
–Hablaba antes de
poner el título en juego, ¿qué le espera en el futuro?
–En febrero organizaremos la ‘Velada Ciudad de Gijón’, en el
Palacio de los Deportes. Aún no se la fecha exacta ni el rival pero será
un combate a seis asaltos. Y en marzo o abril pondré el título en juego en
el Palacio de los Deportes de Oviedo y el rival lo marcará la Federación Española.
En estos momentos estoy segundo en el ranking, porque el primero es el
campeón de Europa y pelearé con quien esté situado detrás de mí.
–¿Ha pensado ya en el
asalto al título europeo?
–Primero tengo que hacer una defensa del título y luego
podré hacerlo.
–¿Tiene ganas?
–Sí, sí. Me veo con ganas porque hasta los 34 o los 35 años
voy a seguir boxeando, o sea, hasta que el cuerpo aguante. Yo soy un chico
muy sano, ni fumo ni bebo. Me cuido mucho y creo que voy a tener físico
para bastante tiempo.
ESPERO K TE ACUERDES DE TUS ANTIGUAS AMIGAS
ResponderEliminarESPERO K TE ACUERDES DE TUS ANTIGUAS AMIGAS BSOS
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