El pasado sábado 25 de octubre, Gijón vivió una jornada histórica para el deporte asturiano. Por primera vez, el Gijón Arena, ubicado en la Plaza de Toros de la ciudad, se convirtió en escenario de una velada de boxeo, consolidando a la ciudad como nuevo epicentro del pugilismo en Asturias.
El evento, organizado por el Meré Boxing Club bajo la dirección del técnico Pedro Meré, combinó combates amateur y profesionales, música en directo con DJ y exhibiciones Freestyle, en un formato moderno y dinámico que buscó acercar el boxeo a todos los públicos. La iniciativa forma parte de las Arena Series, una propuesta que pretende consolidar este tipo de espectáculos en el calendario deportivo gijonés.
Cerca de mil aficionados llenaron las gradas para disfrutar de una noche de gran nivel pugilístico, con siete combates que mezclaron juventud, técnica y emoción.
La cita contó con dos combates profesionales que se saldaron con victorias locales.
El primero fue protagonizado por Iván “Ivanchenko” Fernández (2-0, 1 KO), quien se impuso por decisión unánime al argentino Brian Ávila (2-13, 2 KO) en un combate del peso wélter. Fernández mostró una gran habilidad técnica y un estilo vistoso que encendió al público del Gijón Arena.
En el combate de fondo, el superligero Aarón Zinicola (5-0, 1 KO) regresó al ring tras un año de inactividad por lesión, imponiéndose con claridad a Pelayo Ventoso (0-7, 0 KO), también por decisión unánime en cuatro asaltos. Zinicola, muy sólido y preciso, dejó claro que su carrera sigue en ascenso. Desde la promotora Meré Boxing, se confía en que el púgil pueda aspirar al cinturón nacional wélter en 2026.
El talento joven también brilló
En el terreno amateur, la velada arrancó a las 19:00 horas con el enfrentamiento entre Juan Diego Granados y Saúl Álvarez. Granados fue uno de los nombres destacados de la noche, dominando su combate con contundencia y obligando a su rival a recibir hasta cuatro cuentas de protección antes de llevarse la victoria.
Le siguieron las victorias de Arturo Fernández sobre Eduardo Cea (categoría joven), y de Joaquim Soriano sobre Jairo Pulgar, así como Abdelhaim Ahsain frente a Axel Andrés, (categoría élite).
Destacó el enfrentamiento entre el tetracampeón nacional Iker Castrelo y Felipe “Rayito” Quimbayo. A pesar de la mayor envergadura de su rival, Quimbayo ofreció una encomiable actuación que fue ovacionada por el público, cayendo finalmente por puntos ante el púgil local tras un combate vibrante y de buen nivel técnico.
El Meré Boxing Club logró su objetivo de combinar deporte, espectáculo y orgullo local, ofreciendo una velada que marca un hito en la escena del boxeo en Asturias. La buena afluencia de público y el entusiasmo de los asistentes confirman que Gijón tiene afición y talento para seguir creciendo en el mundo del pugilismo.

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