Enrique Rodríguez Cal, conocido en los cuadriláteros de los años 70 como Dacal, falleció en el Hospital de San Agustín de Avilés a la edad de 71 años; en el año 2022 anunció que sufría ELA. Nacido en Candás en 1951, toda su vida estuvo muy ligado a la comarca avilesina, desde su juventud inició si carrera profesional en la entonces siderurgia pública de Ensidesa y era vecino del barrio de Llaranes (Avilés).
Enrique Rodríguez Cal se inició en el mundo del boxeo siguiendo los pasos de su hermano Avelino, boxeador amateur y al que le limpiaba los guantes y las botas antes de cada combate; sin embargo llegaría a brillar como nadie en los Juegos Olímpicos de Múnich 72 donde consiguió una medalla de bronce. La crónica de TVE recordaba que este reconocimiento fue un hito por ser la primera medalla olímpica en boxeo del deporte español y ser el único español en subir al podio en Múnich.
Enrique Rodríguez Cal se inició en el mundo del boxeo siguiendo los pasos de su hermano Avelino, boxeador amateur y al que le limpiaba los guantes y las botas antes de cada combate; sin embargo llegaría a brillar como nadie en los Juegos Olímpicos de Múnich 72 donde consiguió una medalla de bronce. La crónica de TVE recordaba que este reconocimiento fue un hito por ser la primera medalla olímpica en boxeo del deporte español y ser el único español en subir al podio en Múnich.
Su éxito deportivo iba parejo a una vida profesional humilde, compatibilizando su trabajo de panadero por las mañanas con las tardes de entreno en los 70. En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 fue el abanderado español. También ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado de 1974 y una medalla de plata en el Campeonato Europeo de Boxeo Aficionado de 1975.
Los reconocimientos para el carismático «Dacalín», como popularmente era conocido el boxeador, se han sucedido en los últimos meses, entre ellos los institucionales de la mano del Ayuntamiento de Avilés al bautizar con su nombre en polideportivo de La Toba, ante el que ha colocado un busto del deportista, o del consistorio de Carreño, en su Candás natal que exhibe de forma permanente la medalla de bronce olímpica en el Centro Polivalente «La Baragaña»
Mañana jueves tendrá lugar el funeral, a las 17:00 horas en la iglesia de Santa Bárbara de Llaranes, con la participación del cantautor asturiano Pipo Prendes y el coro Gabiana, y sus cenizas reposarán en cementerio municipal de San Bernardo en Candás.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha publicado en sus redes sociales que el fallecimiento del boxeador es una «triste noticia para el deporte», en el que recuerda la gesta que supuso haber sido el único medallista español en Múnich y también menciona las dos medallas de bronce obtenidas en el Campeonato del Mundo en 1974 y de Europa en 1973, en el que también logró la plata en el 75. «Gracias por tu legado», ha concluido el CDS.
Por su parte, el Comité Olímpico Español ha difundido en sus redes sociales el siguiente mensaje de reconocimiento a la figura de Dacal: «Fuiste, eres y serás historia de nuestro deporte». El COE expresa sus condolencias con un texto en el que recoge: «Nos ha dejado a los 71 años José Enrique Rodríguez Cal 'Dacal', único medallista español en los @Juegosolimpicos de Múnich'72 y abanderado español en Montreal'76».
El Sporting de Gijón ha trasladado las condolencias a los familiares y amigos y lamenta el fallecimiento del medallista olímpico, «leyenda del deporte español» al que asegura que recordarán «siempre por sus méritos deportivos, su energía y su carisma».
Por su parte, la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, ha expresado el «más sentido pésame» en nombre propio y de la corporación del municipio natal de «Dacal», en cuyo cementerio municipal reposarán las cenizas del boxeador, quien cedió su medalla olímpica para que permanezca expuesta en el polideportivo de la localidad.
«Ahora, nuestro querido Dacal, maestro del boxeo, de la amistad, de esfuerzo y del arte de la lucha, aunque no te gustaba descansar, ya descansa para siempre», ha señalado.
La regidora ha reconocido que el deportista mantuvo un «enérgico y último combate» en el que su voluntario deseo de luchar en las crisis de su enfermedad se prolongó hasta que él, con «la dignidad de un campeón, arrojó la toalla».
«Se fue un deportista tenaz, un boxeador de leyenda, un maestro del pugilato. Y todo ello desde la humilde condición de un hijo del pueblo, en este caso de Candás y Avilés», ha subrayado la alcaldesa, quien ha revelado que, en «estos momentos de tristeza», revive los recuerdos de «todas sus hazañas deportivas, de su bonhomía, de su sonrisa y entrañable cordialidad para con sus amistades, de su amor incondicional» a su pueblo y de su implicación con muchas causas sociales.
«Candás nunca lo olvidará, y siempre será un referente para las nuevas generaciones de deportistas. Aquí, en el Centro Polivalente, quedarán para perpetua memoria, las medallas de sus éxitos y recuerdos imborrables, todo ello también guardado en nuestros corazones.
La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, acudirá esta tarde a visitar la capilla ardiente de Enrique Rodríguez Cal, instalada en el tanatorio de la ciudad, para trasladar sus condolencias a la familia del deportista, al que el consistorio homenajeó el pasado mes de septiembre con la organización de diversos actos, entre ellos la concesión del nombre Enrique Rodríguez Cal al polideportivo de La Toba, ante el que ha colocado un busto del deportista.
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